Can Ribas (Son Sardina)

Nombre: Can Ribas (Son Sardina)

Datación: 1871- 1964

Dirección:Carrer Pedro Sans Garau 14, 07120 Son Sardina

Coordenadas: 39.617613, 2.653876

Titularidad: Privada

Tipología: Bien Inmueble

Sector: Textil

Ficha descriptiva:

Can Ribas es el nombre coloquial por el cual conocemos la empresa textil fundada por Vicenç Juan y Rosselló, a partir de un pequeño taller menestral propiedad de su suegro Gabriel Ribas, probablemente durante la década de 1830; y que pasó a denominarse Herederos de Vicente Juan después de la muerte del fundador en 1882. La gestión de la empresa por parte del patriarca y de sus hijos mayores transformó un pequeño negocio familiar en el mayor productor textil de Palma, al mismo tiempo que la familia Juan Ribas conseguía una notoriedad significativa dentro de la sociedad palmesana; tanto es así que Bartomeu Juan Ribas –uno de los hijos de Vicenç Juan– se convirtió en el primer Conde de Ribas.

La impronta de los Ribas está muy presente en la capital balear. En la calle de la Ferrería emerge la antigua factoría La Palmesana convertida en el Centro Social Es Flassaders; y en  La Soledat, todavía hoy podemos encontrar los restos de una monumental fábrica de mantas, actualmente integrada en el entramado urbano del barrio, gracias a la reforma proyectada en 2005 por el arquitecto Jaime Ferrer Forés, la que, además ha convertido el pabellón norte de la fábrica en un centro de día para gente mayor. Además de estas dos grandes factorías, el consorcio Can Ribas adquirió entre los años 1862 y 1872 cinco centros productivos más en la periferia de Palma –La Vileta, Establiments y Son Sardina– (Possessions de Palma, 2013).

De la fábrica de Son Sardina tenemos constancia a partir del trabajo del historiador Joan Roca Avellà (2006), Llana, vapors, cotó y negoci. Una aproximació a la indústria tèxtil de la Mallorca del vuit-cents. El cas de Can Ribas (1850-1885); y del libro del también historiador Gaspar Valero (2014), Son Sardina. Història i Patrimoni, el cual añade valiosa información oral.

1871. Roca (2006) dispone el establecimiento de la fábrica de Son Sardina en 1871. Para la dirección de este nuevo emplazamiento se designó un maestro tejedor de la localidad, que supuestamente ya había mantenido relaciones comerciales previas con la familia Juan. Una carta dirigida a la empresa valenciana Cruz y Mata en Compañía, datada el 20 de julio así lo constata:

«Para poderle servir con más actividad en mis remesas, se está concluyendo una nueva fábrica de unos 100 telares (manuals), montada para la elaboración de las telas que tanto me solicitan en ésa de Valencia y en Alicante. Pues se principió su construcción hace unos cinco meses y, a Dios gracias, en breve va a terminar (…) agregada al número de mis restantes fábricas, esta nueva, a mucha mayor escala, será su único objeto la confección de cuadros y listados» (Copiadores de la empresa,  citado  por  Roca, J.,  2006, p.45)

Después de la muerte de Vicenç Juan y Rosselló en 1882, Pere de Alcàntara Penya realizó un inventario de los bienes del difunto a efectos de facilitar el reparto patrimonial entre sus herederos. En este documento aparecen detalladas las propiedades de la familia en Son Sardina:

«9. Otra casa situada en el caserío de Son Sardina, del término municipal de Palma, donde está establecida una fábrica de tejidos mayor, que consiste en planta baja y piso superior, conocida como Can Tarrola y situada en la zona quinta cuartel cuartom que linda por la izquierda por el camino llamado “dels Reys”, donde tiene el portal principal, con tierras del mismo D. Vicente Juan y Rosselló; por la derecha con tierra de Margarita Romaguera y por la parte posterior, mediante callejón, con otro edificio del mismo Juan y Roselló. Su valor, 7.500 pesetas.

  1. Otro edificio que sirve de almacén con algorfa enclava a la parte izquierda del mismo que linda por la derecha entrando con casas de Margarita Romaguera y Herederos de Jayme Vich, por la izquierda con tierras del propio Vicente Juan, y por se frente con el callejón que separa la finca de la anteriormente descrita y por el fondo con tierras de Antonio Juan Vich y de Paula Florit. En esta finca existe un cisterna inmediata al callejón. Su valor 2.000 pesetas.
  2. Un cuartón de tierra, poco más o menos, que linda por el norte con tierras de Paula Florit, Mariana Florit y Vicente Tugores, por el sur con camino dels Reys y por el este con la fábrica y el almacén antes descritos y por el oeste con el predio Son Aixut, de Fausto Melià. Su valor 580 pesetas.
  3. Otro edificio situado en el mismo caserío de Son Sardina, también fábrica de tejidos, consistente en la planta baja y algorfa, conocido como can Huyet, antes Son Pachs, situado en el camino denominado Passatemps, donde tiene su entrada principal, habiendo un franja de terreno a derecha e izquierda. Linda por la derecha entrando con camino que desde el de Passatemps va a la carretera de Sóller, por la izquierda con la casa de doña Isabel Mayol, y por el fondo con tierra de don José Pascual y Pons. Su valor 3.000 pesetas. » (Roca, J., 2006, p.196)

 

La fábrica confeccionaba tela de listas y fue un elemento clave en el dinamismo económico, tanto del barrio como otros lugares cercanos. Según declaraciones de Ramón Pedrosa, presidente del Club de la 3a edad de Son Sardina en el programa de IB3 Anem de Marxa, Can Ribas daba trabajo aproximadamente a unas 70 personas, la mayoría de ellas mujeres de Son Sardina, pero también de Establiments. Esta circunstancia se debe  al hecho que los hombres se dedicaban mayoritariamente a la agricultura. En este sentido, según información oral de Pedro Juan Llobera, monseñor Mairata tenía siempre preparada una lista de vecinos de Son Sardina para ir a  trabajar a la fábrica. El mismo Pedro Juan apunta que en Son Sardina sólo se tejía, y si la ropa tenía que ser almidonada se llevaba a la fábrica de la Herrería. En Son Sardina llegaba el hilo y se hacían los carretes, se urdía y se tejía (Valero, G., 2014).

A pesar de que los primeros telares de la fábrica eran manuales la mecanización se acabó imponiendo. Los primeros telares mecánicos funcionaban con un motor de gas pobre de la marca Otto-Deutz de unos 40 caballos de potencia, que también movía una alternadora que producía luz eléctrica (Información de Pep Cañameras –ex trabajador de Can Ribas– citada por Valero, G., 2014). Así mismo, la revista Tècnica de septiembre de 1933 nos informa que entonces la fábrica de Son Sardina disponía de 35 telares de algodón. En cuanto a la dirección de la fábrica, se hizo cargo a partir de la década de 1940 Antoni Juan Mutel, quien no dejó esta función hasta unos meses después de la liquidación de la empresa en 1964, en los que continuó con la actividad por su cuenta (Valero, G., 2014).

La información catastral determina que el uso principal de la parcela sigue siendo industrial. De los 1.704m² construidos, 1.264 m² pertenecen al taller y 43m² son de aparcamiento; así mismo, también constan dos almacenes de 183m² y 12m² y una vivienda de 202m². Posiblemente esta vivienda fue  regentada por el capataz y su familia.

Como reflexión final, hay que destacar el doble valor patrimonial de la fábrica textil de Son Sardina. Por un lado, la conservación de las diferentes estructuras es fantástica y casi no han sufrido alteraciones con el paso del tiempo, lo que hace de este lugar un testigo fiel de la arquitectura industrial de la Mallorca de finales del siglo XIX. Por otro lado, Can Ribas todavía hoy forma parte de la memoria colectiva de muchos de los vecindarios de la barriada; muchas mujeres  trabajaron allá, y consiguientemente todavía perviven vivencias y recuerdos entre la gente mayor de un barrio con carácter de pueblo y que tiene a Can Ribas el emblema de un pasado común.

                                          

Créditos

Fotos: Juan José Copete Marqueño

Redacción de la ficha: Francisco Javier Sánchez Salas

Última revisión: 20 de octubre 2016

Bibliografía, referencias i enlaces:

 

Nova cerca Tornar a la cerca